viernes, 27 de noviembre de 2009

Héroes anónimos

Muchos personajes históricos de todo el mundo que se han convertido en héroes, no lo serían en realidad si no tuvieran un ejército de héroes anónimos que los respaldan. ¿Qué hubiera sido de nuestro Miguel Hidalgo o de nuestro Emiliano Zapata si muchos hombre y mujeres sin nombre no hubieran dado sus vidas por las causas que los caudillos representaban? Seguramente Francisco Villa no hubiera pasado a la historia como el famoso Centauro del Norte sin su División del Norte, formada por miles de campesinos desposeídos dispuestos a morir o matar para defender a su general de división y su ideario.

En los ecosistemas sucede algo similar. También hay un ejercito listo para realizar el trabajo sucio sin el cual los ecosistemas dejarían de funcionar, los llamados necrófagos o coprófagos. Algunos de ellos son completamente desconocidos para los estudiosos del ambiente, tal es el caso de las bacterias, protozoarios y hongos que hasta el momento han escapado de la mirada inquisitiva de los científicos. Otros de mayor tamaño como los buitres, zopilotes, moscas, comadrejas y escarabajos son llamados casi de manera despectiva “carroñeros”.

Un grupo de estos organismos son los escarabajos coprófagos, también llamados escarabajos peloteros o escarabajos bola. Estos organismos comprenden un número amplio de especies distribuidas en casi todos los ambientes del mundo. Su forma de vida parecería ingrata para la mayoría de nosotros, constantemente están en busca de excremento, una vez que lo encuentran se las ingenian para formar una bola, algunas veces más grande que ellos. Con las patas traseras van rodando su bola hasta que encuentran un lugar adecuado en donde la entierran y posteriormente depositan un huevo, de ese huevo saldrá una larva que se alimentará del estiércol rico en materia orgánica predigerida y bastante nutritiva. Posteriormente la larva se convertirá en un escarabajo listo para buscar nuevas fuentes de excremento.

¿Qué pasaría si por alguna razón los escarabajos peloteros desaparecieran de los ecosistemas? Seguramente el estiércol se acumularía, en tal caso comenzaría a liberar grandes cantidades de sustancias químicas tóxicas, los suelos perderían su fertilidad, las plantas no crecerían, los organismos herbívoros no tendrían alimento, por lo tanto los carnívoros también se encontrarían rápidamente en peligro de desaparecer. En pocas palabras, sin estos organismos los ecosistemas estarían en grave peligro de desaparecer tal y como los conocemos.

En algunos ecosistemas este panorama ha estado a punto de hacerse realidad, me refiero a los pastizales que son utilizados para la cría de ganado. Para que la crianza de ganado sea rentable es necesario tener mucho cuidado, entre otras actividades se debe desparasitar a los animales con antihelmínticos, los antihelmínticos son moléculas que atacan el sistema nervioso de los invertebrados, permitiendo a las vacas y otros tipos de ganado crecer fácilmente hasta alcanzar un tamaño comercial. Sin embargo, los problemas comienzan rápidamente, los antihelmínticos son moléculas muy estables y una vez liberados del cuerpo de la vaca a través de las heces fecales pueden permanecer activos por varios meses.

Los antihelmínticos utilizados para matar a los parásitos del ganado también tienen efectos en los artrópodos, específicamente en los escarabajos peloteros. Para estos pequeños y útiles animalitos sus comida se encuentra envenenada y las larvas que se alimentarán de esas bolas de excremento no podrán desarrollarse. Esto significa que en poco tiempo desaparecen los escarabajos que se encargan de los desechos, por lo tanto se acumulan peligrosamente comprometiendo la fertilidad de los suelos y la viabilidad del ganado.

Es fácil ver la importancia de estos organismos. Sin alguien que recoja los desechos todo el ecosistema se intoxicará, por lo tanto los escarabajos peloteros son como una suerte de héroes anónimos, de los cuales nadie se acuerda, es más, causan repulsión, pero sin ellos la vida en el planeta desaparecería tal como la conocemos.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Tortugas marinas

México es un país netamente marítimo, ya que del lado oriental colinda con el Océano Atlántico y del lado occidental se encuentra el Océano Pacífico. Estos dos océanos y la estructura geográfica de nuestro país, permiten que se formen varios golfos, tal es el caso del Golfo de México, el Golfo de California o Mar de Cortés, el Golfo de Tehuantepec y además colinda con el Mar Caribe. Como es fácil observar, nuestro país cuenta con abundantes recursos litorales y marítimos.

Uno de los resultados de esta condición privilegiada es que en las costas de nuestro país habitan una gran cantidad de plantas y animales, además, muchos de ellos viven solo en lugares muy específicos. Un grupo de estos animales son las tortugas marinas. En todo el mundo se han identificado 8 especies de tortugas marinas, de las cuales 7 anidan en las costas mexicanas.La única especie que no desova en territorio mexicano es la tortuga kikila, que habita en aguas australianas. La tortuga lora solo habita en territorio mexicano.

Las hembras de las tortugas regresan año con año a la misma playa para depositar sus huevos en un nido que ellas mismas cavan en la arena. Una vez que los huevos son depositados, la hembra tapa el nido y regresa al mar. Cuando las pequeñas tortugas se ha desarrollado y salen del cascarón, se abren paso por entre la arena y llegan al mar en donde se alimentarán y crecerán hasta convertirse en un adulto. Los machos nunca vuelven a la tierra firme, mientras que las hebras regresan año con año al mismo lugar donde nacieron para a su vez depositar sus propios huevos.

Los peligros a los que se enfrentan las tortugas desde que se encuentran en el cascarón son muchos, de tal suerte que una o dos tortugas de cada cien huevos depositados llegará a la etapa adulta. Algunos de los peligros a los que tienen que enfrentar son los animales que desentierran los huevos para devorarlos, los cangrejos, las aves y los mamíferos que las devoran una vez que salen del nido y en el mar hay muchos peces y otros animales que fácilmente devoran a las pequeñas crías.

El que un animal devore a otro para poder sobrevivir no es nada fuera del otro mundo, eso sucede todo el tiempo y es parte normal de las llamadas cadenas tróficas. Los verdaderos problemas comienzan, como siempre, con la intervención humana. Existen personas dedicadas a la venta de huevos de tortuga marina. Estos huevos tienen un gran mercado, ya que muchas personas los consumen por su sabor o por atribuirles propiedades medicinales. Las tortugas adultas también son capturadas con fines comerciales, algunas personas consumen sus aletas y otras aprovechan el caparazón para fabricar cosméticos, tal es el caso de la tortuga carey. Otra amenaza es la destrucción de sus hábitats, en México la proliferación de desarrollos turísticos ocasiona la desaparición o compactación de la arena en donde anidan, imposibilitando su desove. La introducción de especies extrañas como perros o palmeras significan serios problemas para las tortugas.

Tal vez el caso más alarmante es el de la tortuga laud, esta especie es la más grande de todas, pesando cerca de 900 kilos. Las poblaciones de esta tortuga han sido tan diezmadas que algunas personas piensan que solo quedan 500 ejemplares en las costas de México, situación que las empuja hacia la extinción total.

La explotación descontrolada de estos organismos y la destrucción de su hábitat ha generado una reducción de sus poblaciones a tal grado que algunas especies están consideradas al borde de la extinción y en algunos sitios estos organismos han desaparecido. Por tal motivo algunos organismos gubernamentales y ONG se han propuesto proteger a estos animales y evitar en la medida de lo posible su desaparición.

El gobierno de México en colaboración con las universidades, ha establecido 27 campamentos tortugueros en todo el país. La actividad de estos campamentos es colectar los huevos después de que son depositados en la arena, transportarlos a un sitio seguro en donde estén protegidos de la acción de los depredadores naturales y de los humanos, una vez que las tortugas han salido del cascarón deben transportarlas de regreso a la playa en donde la hembra depositó los huevos originalmente para que las hembras regresen al mismo lugar en donde fueron liberadas.

Estos campamentos también deben llevar registros de los huevos que son transportados y realizar actividades de educación ambiental. Sin embargo, aún falta mucho por hacer.


Las aletas de las tortugas son empleadas para fabricar artículo de piel, su carne es consumida por muchas personas, los huevos tienen gran demanda por su sabor y con los caparazones se fabrican cosméticos. A todo lo anterior hay que sumarle la perdida de su hábitat debido a la construcción de desarrollos turísticos y viviendas.

Todas las personas pueden contribuir a conservar a estos organismos, no consuman productos derivados de tortugas marinas, visita campamentos tortugueros y participa en sus actividades de educación, comenta con tus familiares sobre estos temas y sobre la importancia de conservar a estos simpáticos animalitos.