domingo, 24 de mayo de 2009

Abejas sin aguijón

Las abejas junto con las avispas y las hormigas son insectos que pertenecen al orden Hymenoptera que significa insecto con alas membranosas. Es muy conocido por la mayoría de las personas que estos insectos suelen ser muy peligrosos debido a sus mordidas y piquetes que en la mayoría de los casos son muy dolorosos y con consecuencias muy desagradables. En México, específicamente en la Península de Yucatán, comprendida por los estados de Campeche, Yucatán y Quintana Roo, existe una especie de abeja que no posee aguijón y además produce una de las mieles más deliciosas que se puedan degustar. El nombre científico de esta especie es Melipona beecheii y se conocen comúnmente como “abejas meliponas”, al cultivo y cuidado de las abejas meliponas se le llama meliponicultura. Los mayas conocen a estas abejas como xuna’an cab y a sus nidos que construyen en troncos huecos como jobones.

Los antiguos mayas practicaban la meliponicultura y producían miel en pequeñas cantidades, aproximadamente 2 kilos al año por jobon, a diferencia de las abejas europeas que llegan a producir hasta 10 kilos de miel al año. Además de servir como alimento la miel de las meliponas tiene ciertas propiedades medicinales ya que ayuda a combatir problemas respiratorios, digestivos, oftálmicos y dermatológicos. La cera también es utilizada como crema para la piel.

Hoy en día la meliponicultura se practica en algunos lugares de la Península de Yucatán y en el estado de Puebla, su producción puede ser bastante rentable si se lleva a cabo de manera adecuada, ya que el kilo de esta miel puede venderse en $600 pesos.

En la Unidad Chetumal del Colegio de la Frontera Sur se llevan a cabo algunos estudios con ayuda de los pobladores de diversas regiones de la Península, en donde enfrentan muchos problemas como la competencia de las abejas africanizadas y el que parece el problema más importante, el olvido, desinterés y apatía de los propios pobladores. El conocimiento de las prácticas para el cultivo de estas abejas se ha transmitido de manera oral generación tras generación y al parecer a las nuevas generaciones no les interesa demasiado practicar este cultivo que data desde tiempos prehispánicos.

La desaparición de la meliponicultura significaría un golpe muy fuerte a la ya de por sí golpeada biodiversidad de nuestro país, afortunadamente existen algunas personas interesadas en continuar y promover la miel de las meliponas y esperemos que logren tener éxito, especialmente en estos días de vacas flacas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario