lunes, 25 de mayo de 2009

¡¡¡Vamos a la playa!!!

Imaginen que salen a la playa con toda su familia y una vez instalados se encuentran con que no se pueden meter al agua porque hay un evento de marea roja, y lo que es peor, no pueden degustar unos deliciosos ostiones en su concha porque existe una veda. Pues este escenario que sería la pesadilla de cualquier vacacionista es más frecuente de lo que se puede pensar.

En muchos de los pueblos, ciudades y centros vacacionales que se encuentran en la costa, las aguas residuales urbanas y suburbanas son descargadas directamente al mar sin recibir un tratamiento adecuado que reduzca la cantidad de desechos disueltos, tales como basura, materia orgánica, materia fecal, microorganismos, entre otros.

La materia orgánica y fecal tiende a depositarse en la arena de la playa en forma de partículas microscópicas, a su vez estas partículas sirven de alimento a diversos tipos de bacterias generando su proliferación. Por tal motivo es importante monitorear la cantidad de bacterias que se encuentran en el agua, sobre todo si se trata de un centro turístico ya que una cantidad inusualmente alta de bacterias puede poner en peligro la salud de los paseantes.

Otro peligro generado por las bacterias provenientes de aguas residuales se encuentra en los moluscos bivalvos comestibles, tales como los ostiones, el cayo de hacha y la pata de mula. Debido a la forma de alimentación de estos animales, que es filtrando el agua de su alrededor para atrapar su alimento, pueden atrapar una cantidad considerable de bacterias patógenas. Estos alimentos suelen ser peligrosos sobre todo si son consumidos sin la adecuada cocción.

En el año de 2007 fue publicado un artículo en la revista Ciencia y Mar, editada por la Universidad del Mar en el estado de Oaxaca. Este artículo está firmado por Baruch Figueroa Zavala, como parte de su proceso de titulación. Este trabajo es un reporte de campo en donde se ilustran los peligros de las aguas residuales sin tratamiento, sobre todo en la región…. Donde fue llevado a cabo el trabajo.

Para poder determinar los riesgos el autor estimó el número de bacterias coliformes fecales presentes en el agua. Las coliformes fecales son un grupo de bacterias que viven de manera normal en el tracto digestivo de los humanos y de los animales de sangre caliente como las aves y los mamíferos. El autor realizó sus estimaciones en la arena, el agua y algunas ostiones a lo largo de un año, procurando abarcar las tres temporadas climáticas presentes en las regiones costeras del país.

Los resultados del trabajo son por demás interesantes, en el agua las bacterias viven poco tiempo debido a que ese no es su ambiente natural, sin embargo, la persistencia de partículas de materia orgánica en la arena sirve como un refugio en donde las bacterias pueden sobrevivir y en cierto sentido proliferar.

El final de la temporada de lluvias es la temporada del año más crítica, debido a la presencia de un mayor numero de bacterias coliformes en los tres sitios en donde se efectuó el muestreo. Esta situación puede explicarse si se tiene en cuenta que el agua de lluvia acarrea basura, materia orgánica y desechos al mar, mismos que se van acumulando a lo largo de la temporada generando una importante proliferación de estos microorganismos patógenos.

Pero si definitivamente lo que deseamos es pasar unos días en la playa, es necesario considerar los siguientes aspectos, mantenerse alerta de los reportes sanitarios del lugar; no tomar agua del mar y consumir alimentos perfectamente cocidos, de esta forma reducimos el riesgo de que nuestras vacaciones en la playa no se conviertan en unas vacaciones en el hospital por una disentería o una salmonelosis.

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